Los niños son impulsivos.
Hay muchas razones por las que los niños son impulsivos. A veces los niños tienen dificultad para decir lo que quieren o necesitan. Otras veces, algo sucedió en su vida, como la llegada de un hermano o problemas en la escuela. A veces, pueden pensar y aprender de manera diferente.
Es muy común que a los niños de cuatro años les cueste controlarse y a veces se descontrolen un poco. A esta edad, están llenos de energía. Son impulsivos. Corren, no pueden esperar su turno y molestan a los demás. No es realista esperar que actúen como adultos.
Los niños no son conscientes de sus objetivos a largo plazo.
En la mayoría de los casos esto no sucede porque cuando los niños son pequeños no pueden comprender los temas económicos y en consecuencia, los padres son los que se encargan de todo lo relacionado con el dinero, sin involucrar a los hijos; pero desafortunadamente con mucha frecuencia, esta rutina se prolonga hasta la edad adulta de los hijos.
Por eso es importante que los padres enseñen a sus hijos sobre el manejo del dinero desde una edad temprana. Nunca es demasiado pronto para presentarles a los niños el concepto de elaboración de presupuestos, ahorro y otros elementos esenciales de la educación financiera. De esta manera, cuando sean adultos, podrán entender adecuadamente los temas económicos y estar preparados para cualquier problema financiero o económico que les pueda traer la vida.
Como se comporten los padres hoy, muy posiblemente así se comportarán sus hijos mañana. El cortoplacismo, la falta de planeación, la satisfacción inmediata de los propios deseos y la tendencia a gastarse todo lo que se gana han imperado por mucho tiempo. Vivimos en una falsa sensación de abundancia sin límite por la facilidad de endeudamiento que brinda el sistema financiero y comercial. Obtenemos a crédito un sinnúmero de bienes y pensamos que lo cubriremos luego, con la prima, con el trabajo extra que vamos a realizar luego, todo ello generando un sobreendeudamiento que nos puede traer problemas difíciles de superar.
A los niños no se les enseña sobre la administración del dinero a una edad temprana.
En las escuelas es poco o casi nulo el conocimiento que se tiene y que se les enseña a los niños sobre finanzas. Por eso podemos sentarnos con ellos e investigar juntos un poco más sobre qué es el ahorro, para qué sirve, cuáles son sus beneficios a corto y a largo plazo, que maneras existen, como invertir, etc.
Si quieres que tus hijos aprendan el valor del dinero correctamente, lo primero que deben interiorizar es que no aparece por arte de magia. En mi libro EDUCACIÓN FINANCIERA PARA NIÑOS Y NO TAN NIÑOS, te enseño cómo educar a tu hijo a usar el dinero de forma inteligente de forma fácil y practica, desde muy pequeño.
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